Por qué hacemos campamentos. Y IV

Ya no está con nosotros en el campamento y hace un par de semanas descubrió con alegría que lo de aquí preparaba para otras experiencias importantes en Linares.

Echando la vista atrás, este es su balance sobre lo aquí vivido.

"Creo que la experiencia de convivir con compañeros 10 dias y crear vinculos y confianzas antes inexistentes es algo que caracteriza los campamentos, durante este tiempo se te da la oportunidad de encontrar a dios en las personas, las acciones, las oraciones y hasta subiendo montañas, y ser consciente de que te acompaña en cada momento.

Todos estos años en campamentos me han enseñado que hasta las cosas mas insignificantes tienen un valor y un sentido, doy gracias por que me hayan enseñado a valorar todo lo que tengo y la suerte de haber nacido en una buena familia y un buen entorno.

Los campamentos crean una gran familia que te acompaña siempre, en la que puedes confiar y apoyarte siempre que tengas un problema.

Yo llevo yendo a campamentos desde los 8 años, el primer año entras nervioso, no sabes con quien te va a tocar ni que vas a hacer, en cambio, el ultimo año sales llorando, sabiendo que nos vas a volver a sentir las emociones, ni a vivir las experiencias que solo se viven en el campamento.

A mí, personalmente, lo que mas me ha gustado y lo que mas me ha marcado de todos estos veranos con vosotros ha sido ir de voluntariado a Avila, conocer a abuelos que te llevan esperando desde el ultimo dia que te vieron, y hacer actividades con personas down que te demuestran que no son menos que nadie, el voluntariado abre los ojos a otras realidades y te permite crecer como persona, ser mas completo y bueno.

Otra de las cosas que mas me gustan (aunque a veces no se note) son los itinerantes, caminar tres dias y sufrir en algunos momentos merece la pena solo por llegar a la cima y admirar la creacion, el mundo que dios nos ha entregado y deja a nuestro servicio, la mayor prueba de amor de Dios, la vida. Dios confia en nosotros para que podamos verle en su obra y la sepamos cuidar como se merece.
Son tantas las cosas de las que se podrian hablar de los campamentos que los recuerdo y me pongo a llorar por la nostalgia y la tristeza que me genera pensar que jamas volvere a vivir uno, pero tambien recuerdo con cariño cada sonrisa y buen momento vivido en ellos.
Ahora mismo solo puedo gritar GLORIA por haber vivido todas esas experiencias".